
Ikat & Telar
El arte de los tejidos en nuestro país y región proviene de épocas muy antigüas; los Cañaris, pueblo originario del Austro ecuatoriano, realizaban prendas con fibras naturales como la cabuya (o yute) y cuyas técnicas de tinturado o teñido, realizadas en base a varios tipos de plantas, flores y frutas, son usadas hasta el día de hoy para pigmentar fibras usadas en las artesanías textiles contemporáneas. Con la llegada de los Incas, se introdujeron las lanas de los camélidos (llamas y alpacas) y con los europeos la de oveja.
En el siglo XIX debido al intercambio de comercio marítimo, aparece la "macana", una fina prenda elaborada mediante la técnica de teñido del Ikat (proveniente de Asia y considerada una de las más complejas del mundo) que en su proceso de adaptación adquiere simbolismos particulares de nuestra cultura y que hasta la actualidad, forma parte de la indumentaria típica de personajes locales como la "Chola Cuencana". La técnica del IKAT es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador por ser un conocimiento transmitido de generación en generación que guarda la identidad y cultura de las comunidades y artesanos productores.
Su elaboración, consta de un complejo sistema que empieza desde el Urdido, la selección de hilos de la urdimbre, el amarrado, teñido, desamarrado, tejido y finalmente la confección del fleco. En los primeros años de la república la "macana" se utilizaba para ir a misa dominical, fiestas religiosas y asistir a reuniones sociales y mientras más compleja era, más estatus de quién la portaba representaba.

Hermelinda Maldonado
“Todo el día me dedico a trabajar haciendo mis macanas en la técnica del Ikat. Mi esposo también se dedica a esto, él era zapatero pero el negocio no fue bien entonces le pude enseñar y él ahora es un experto y eso me da orgullo y emoción. Cada vez que inicio una macana pienso en las personas que podrán tenerla y llevar consigo un pedacito de nuestra tradición”.
María Angelita Rocano Piña
“Aprendí a hacer el proceso de elaboración de macanas por necesidad y porque me enseñaron mis amigas artesanas. Cada vez que hago una prenda siento gran satisfacción y me “desestreso”. Además siento alegría de que a la gente le guste mi trabajo”.


Gloria Rodas
“Trabajo con mi hijo macanas y bordados. Todos los días me dedico a esta actividad y recuerdo con cariño las veces que aprendía de mis padres, es por eso que mis artesanías las hago con gusto y también porque la gente aprecia de verdad mis productos”.
Gladys Hermelinda Rodas Ulloa
“Mis papás me enseñaron cuando yo tenía 15 años a hacer las macanas. También me dedico a los quehaceres de mi hogar y mis hijos, pero mi oficio y mi arte son las macanas. Yo me siento feliz con esto, si no hubiera aprendido quizás estuviera agobiada, pero no, la gente valora mi trabajo y por eso se llevan con cariño mis artesanías”.


Doris Leyla Samaniego
“Todos los días y todo mi tiempo me dedico a diseñar bisutería, tejidos, bordados y muchas cosas más. Recuerdo que mi mamá era maestra de alfabetización y trabajaba con la gente como yo lo hago, esta es mi herencia, el plasmar mi creatividad en cada cosa que hago. Estamos muy contentas en la asociación de que los turistas que nos visitan valoren nuestras creaciones”.
Elva Yolanda Vera Cárdenas
“Recuerdo que hace más o menos 12 años atrás aprendí a hacer macanas gracias a mi suegra, ella sabía todo el procedimiento y viendo mi necesidad de trabajo me ayudó transmitiéndome estos conocimientos. Ahora con mis hijos trabajamos en un tallersito en mi casa. Yo disfruto haciendo las figuras y combinando los colores y nos da mucha alegría, nos sentimos realizados cada vez que pienso que mi trabajo no es en vano”.


Julio Rosalino Guamán Ambuludi
“Desde niño con el convivir diario de la familia y mis padres, quienes sabían de este arte, me fui interesando en las artesanías. Hoy la producción de artesanías de lana de oveja y lanilla es mi actividad económica principal que la realizo con mi familia y que me ha ayudado a desarrollar mis destrezas y habilidades”.
